Aguas Santafesinas (Assa) inició un operativo para reforzar la capacidad de captación de agua para la planta potabilizadora de la ciudad de Santa Fe desde la toma Hernández, ubicada sobre el río Santa Fe, y de este modo garantizar la prestación del servicio frente a la profundización de la bajante.
El conjunto de las obras ejecutadas para enfrentar la bajante fue posible gracias a una inversión provincial de más de 70 millones de pesos.
Este operativo consiste en la colocación de nueve bombas sumergibles que se acoplan por medio de especiales de adaptación a las instalaciones existentes sobre el muelle que dispone de 6 bombas fijas, sobre 3 de las mismas –las de mayor potencia- se ubicarán dos en cada posición, y las tres restantes sobre las otras fijas ya existentes en el muelle.
Para llevar adelante las tareas programadas fue necesaria la confección de 24 piezas especiales hechas a medida en acero de 250 milímetros de diámetro en una metalúrgica que es proveedora de la empresa.
Estas piezas se fueron colocando con mucha cautela sobre el muelle donde se ubica el sistema de captación y bombeo en este curso de agua con combinación de aparejos y puente grúa. En total son más de 35 metros de piezas que se unen por bridas abulonadas y que pesan cerca de cinco toneladas.
El conjunto de cada equipo ahora instalado –bomba, manguera de conducción de gran resistencia y el cable de energía- pesa 650 kilos. Por ello, además de las 9 bombas se adquirieron 100 de manguera de caucho de 250 milímetros de diámetro y la misma extensión de cables especiales para la alimentación de las mismas.
Los trabajos demandaron la participación de una docena de técnicos y operarios de la empresa, con la colaboración del personal y embarcación de la delegación local de Prefectura Naval Argentina, sumado al apoyo del Ente del Puerto de Santa Fe.
Además, se contó con toda la logística propia de vehículos y herramientas de Aguas para el traslado y montaje de todo el equipamiento.
TOMA DEL RÍO COLASTINÉ
Estos trabajos se suman a los ya concretados sobre la toma del río Colastiné con la instalación de cuatro bombas sumergibles de gran caudal, que permiten aprovechar al 100 por ciento la capacidad de transporte de agua del acueducto desde esa fuente natural hasta la planta de barrio Candioti.
Cabe destacar que para la puesta en funcionamiento de estas bombas fue necesario el tendido de casi dos kilómetros de cañerías de gran diámetro para la conducción desde el río hasta las instalaciones existentes del agua obtenida, además del tendido de líneas de alimentación de energía.
Gracias al conjunto de las medidas adoptadas se asegura la capacidad de captación de agua aún en las muy adversas condiciones operativas debido a la agudización de la bajante de todo el sistema del río Paraná que se viene sobre llevando desde hace dos años.
ACCIONES IMPLEMENTADAS DESDE EL INICIO DE LA BAJANTE
Para continuar con la prestación de sus servicios frente al complejo escenario marcado por la combinación simultánea de la pandemia y la bajante extraordinaria del río Paraná, se llevan invertidos 500 millones de pesos.
Para concretar ese desafío se realizaron diversas acciones en plantas potabilizadoras que se abastecen del sistema río Paraná, entre ellas:
>> Reconquista: la puesta en marcha de la toma del nuevo Acueducto Reconquista permite asegurar la captación de agua.
>> Acueducto de la Costa (San José del Rincón): se instalaron bombas sumergibles sobre una plataforma flotante especialmente construida para su ubicación más hacia el interior del curso de agua.
>> Acueducto Centro Oeste (Planta Monje): se puso en funcionamiento una nueva bomba en la toma sobre el río Coronda. Se reubicaron las bombas existentes para mantener su capacidad de captación.
>> Rosario: se reemplazó una de las grandes bombas que llevaba 60 años de funcionamiento por otra de última generación tecnológica. Se instalaron tres nuevas bombas suplementarias en una toma móvil adicional. En total la capacidad de captación se incrementó un 15 %.