El viernes 20 de diciembre, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, llegó a la localidad de Coronda para inaugurar una prisión federal que ayude a descomprimir el resto de la penitenciarías actualmente sobrepobladas. Pero en el momento del acto se supo que las obras aún están en marcha -la prisión aún no puede ser habitada- y que los presos que pasearon delante de las cámaras de los medios habían sido traídos por la propia funcionaria desde Buenos Aires. Quien construyó su campaña y contrato electoral sobre la idea de la punitividad y la mano dura, el Gobernador Maximiliano Pullaro, no estuvo presente en el acto, excusado por «problemas de agendas».
«Están llegando los primeros presos a la cárcel federal de Coronda. Estamos inaugurando esta cárcel para protección de toda la ciudadanía»
Patricia Bullrich, Ministra de Seguridad de la Nación
Fue el intendente de Coronda, Ricardo Ramírez, quien dejó al descubierto la charada oficialista. En diálogo con Aire de Santa Fe, desde la inauguración, expresó: «Me sorprendió, porque en reuniones con autoridades penitenciarias nos habían dicho que los internos iban a llegar en 45, 60 días, que hoy se iba a hacer una inauguración… Cuando la ministra Bullrich dijo que ya había internos, lo que hubo fue un operativo… Esos internos no están más en Coronda«. Efectivamente, los reos fueron llevados de manera apurada para dejar asentado el recuerdo y luego retirados con la misma prisa.
«Esta cárcel es un símbolo de nuestra estrategia integral de seguridad», expresó ante los micrófonos la ministra Bullrich que en pocos meses de gestión ya tiene varios papelones en su haber: La detención de 21 días de un hombre que llevaba talco que las autoridades confundieron con cocaína; y la de un presunto asesino de una enfermera que terminó siendo liberado cuando las pruebas fueron inconsistentes y los testigos no pudieron vincularlo con el crimen. En ambas ocasiones, Bullrich se apresuró a celebrar estas «victorias» en redes sociales.
Según publicó el periodista Hernán Lascano, desde el ministerio de Seguridad provincial, dirigido por Pablo Coccocioni, señalan que la cárcel federal recién podrá «estar con presos» en el mes de marzo o abril de 2025. Desde la Casa Gris mostraron preocupación por el movimiento de prisioneros bonaerenses y que esto fue lo que motivó el faltazo de Pullaro que, anteriormente, había comprometido su presencia.
«Me sorprendió, porque en reuniones con autoridades penitenciarias nos habían dicho que los internos iban a llegar en 45, 60 días, que hoy se iba a hacer una inauguración… Cuando la ministra Bullrich dijo que ya había internos, lo que hubo fue un operativo… Esos internos no están más en Coronda«
Intendente de Coronda, Rubén Ramírez.
Asimismo, transcurrió que el edificio aún no cuenta con servicios básicos por lo que no puede contener en condiciones de mínima dignidad a personas. Según comentó el periodista José Curiotto, desde la Cooperativa de Servicios Coronda (Coserco) afirmaron que no existen, por el momento, conexiones para llevar hasta la cárcel servicios esenciales como agua potable, cloacas o gas natural.
Otro escollo a superar es la disponibilidad de personal penitenciario para poder habilitar la cárcel que contendrá a reos de alta peligrosidad o vinculados al narcotráfico. La provincia deberá proveer viviendas para 150 agentes, cifra que se duplicará una vez que la prisión esté al 100 por ciento de su capacidad operativa. Y, por supuesto, las familias de los guardiacárceles implican un aumento en la población de la capital de la frutilla lo que trae consigo la necesidad de ampliar servicios que satisfagan las necesidades de todo ciudadano, como por ejemplo, cupos en las escuelas locales.