Desde la semana pasada, provincias como Corrientes, Chaco y Tucumán se encuentran con serios problemas para la prestación del servicio de transporte de pasajeros por colectivos. En Buenos Aires, durante este martes, tampoco circularon los coches por la demora en la llegada de los subsidios nacionales. Consultado al respecto, el titular de la Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap), Gerardo Ingaramo, habló de otro capítulo de la interminable crisis del sector.
«No queremos más subsidios ni compensaciones porque provocan estos problemas: no saber qué tarifa tenemos, cuál es el costo y así no se puede seguir trabajando»
«El 1 de noviembre hicimos una presentación al municipio por el aumento de combustibles, el gasoil subió dos veces, y estamos pidiendo actualización tarifaria mensualmente», comenzó en diálogo con LT10. «Hasta ahora no nos llamó nadie y no sabemos con quién hablar. Vemos que el tema va a a ser complejo porque de esta manera no podremos seguir prestando el servicio tal cual lo hacemos hoy al día, sin descartar la posibilidad de anunciar la suspensión del servicio nocturno, cosa que no queremos pero este Gobierno no nos deja margen», advirtió.
En ese sentido, Ingaramo opinó que «se vienen tiempos difíciles» y, subiéndose a la ola de incertidumbre que reina durante la transición de gobierno entre el kirchnerismo y la ultraderecha, adelantó que «va a ser complicado el pago de los salario o aumento salarial y si no hay una recomposición de ingresos, será aun peor». Sobre este punto expresó que en la jornada se llevará a cabo una reunión del sector para discutir el problema en cuestión a lo que el empresario espetó el deseo de la Fatap: «Salir de esta madeja de subsidios y que se libere la tarifa que corresponde por el servicio y que el Estado, ya sea el nacional, provincial o municipal, a través del sistema Sube, le dé los beneficios a quien quiera«.
«Hay una tarifa uniforme que sería de 500 pesos y a quienes tengan atributos sociales se le pagaría o cargarían el monto a través de la tarjeta SUBE, lo mismo ocurriría con quienes tienen el beneficio del boleto educativo gratuito, no que el empresario tenga que esperar 30, 45 o 60 días para poder recibirlo», explicó para graficar lo que sería la puesta en marcha de esta modalidad. Asimismo, este sistema descargaría la responsabilidad en los Estados provinciales y municipales para que reclamen los fondos al nacional como era hasta el 2002. «El subsidio está bien en la medida en que sea el 30 o 40 por ciento para que el usuario pague menos, pero no puede ser como en Buenos Aires que aporta 87.000.000.000 de pesos mensuales con una tarifa de 55 pesos, algo que es totalmente inviable, mientras que acá tenemos un boleto de 220 o 240 pesos pero estamos pidiendo que suba a más de 300 porque sino no podemos funcionar», completó Ingaramo.