Las últimas cifras de inflación, pobreza e indigencia en el país exhiben, una vez más, el fracaso de las políticas macroeconómicas y sociales de los gobiernos nacional y provincial en relación a la lucha contra el hambre y la pobreza. En este sentido, el aumento de la indigencia pone a las políticas nutricionales al tope de la agenda. Al gasto insuficiente y mal administrado, se le suma la inflación, que desmorona los presupuestos destinados a ello, con la misma velocidad que crecen las personas que no cubren la canasta básica alimentaria.
En Santa Fe, el 40% de la población es pobre, de la cual el 8% es indigente. Días pasados, controles realizados por la fundación CONIN, a niños del oeste de la ciudad capital, arrojaron resultados alarmantes; de casi 100 niños de entre 0 y 10 años, el 65% padece distintos grados de desnutrición crónica, el 15% sufre desnutrición aguda y apenas el 20% se encuentra correctamente alimentado como para garantizar su desarrollo físico y cerebral adecuado.
En la Vecinal Ceferino Namuncurá del Barrio Yapeyú, en un comedor que prepara alimentos para 50 familias, unas 200 personas aproximadamente, el diputado Nacional Mario Barletta demostró, que con raciones de $50 cincuenta pesos, las personas pueden lograr una buena alimentación.
“La responsabilidad primaria del cumplimiento del derecho a la alimentación recae sobre los Estados; la Argentina y Santa Fe tienen una deuda nutricional con su población. Esta deuda se prolongará tanto tiempo, como se prolongue una decisión política, a largo plazo, sin especulaciones ni negociados, sin cotillón como lo fue la Mesa Argentina contra el Hambre anunciada por el Gobierno Kirchnerista en 2019 y que hoy quedó reducida solo a un programa sin presupuesto” expresó el ex Intendente.
En 2006, como Rector de la UNL, Barletta inauguraba la Planta de Alimentos, para producir alimentos nutritivos a bajo costo. Un producto deshidratado que combina vegetales, hortalizas, arroz, lentejas, arvejas, fideos y concentrados de proteínas lácteas entre otros, que ofrece una verdadera alternativa de alimentación nutricional, de fácil traslado y acopio, sin cadena de frío para su conservación. En 2014 presentaba el Proyecto de Ley Nutrichicos que promovía la construcción de 9 plantas en el país.
Empeñado en revertir esta situación, Barletta advirtió “La malnutrición o desnutrición genera consecuencias físicas, neuronales y cognitivas que afectan de por vida el desarrollo, sobre todos en niños. Son los relegados de hoy para ser los excluidos del mañana.”
El proyecto de Ley de Seguridad Alimentaria, presentado por el Diputado Barletta, promueve del desarrollo de una Red de Plantas de Alimentos Nutritivos en Argentina, pero a su vez incluye abordar acciones de educación en materia alimenticia, de prevención de enfermedades, de autoproducción de alimentos frescos, de mejoramiento de calidad de vida, constituyéndose así en una verdadera Ley social integral con foco en la primera infancia, su impacto en la familia y la comunidad.
“Producir y distribuir alimentos nutritivos se convierte en una acción clave y en ese sentido seguimos trabajando. Hoy más que nunca tenemos la obligación moral e histórica de insistir, porque es importante pero esencialmente es urgente. Debemos dar respuestas al flagelo de la desnutrición. Por ello convocamos a los gobiernos, nacional, provincial y local para que, a través de esta Ley social integral garanticemos el camino para terminar con la desnutrición y dejar de lado el ejercicio populista y asistencialista al cual el gobierno Kirchnerista nos tiene acostumbrados” finalizó Barletta.