Este lunes, cerca del mediodía, se retomará la negociación por la política salarial de los empleados provinciales. Desde hace un tiempo a esta tarde, la administración de Omar Perotti se ha visto obligada a plantear “paritarias cortas” dado el nivel de inestabilidad que plantea la volatilidad de la inflación en la Argentina. De esta manera lo que se acuerde en estos días, muy seguramente, cubrirá el tramo de agosto a diciembre con instancias de revisión.
Así, como se había adelantado, la paritaria tendrá un nuevo capítulo en el último día de julio. En primera instancia con la representación de la administración central, es decir, ATE y UPCN que llegarán a las Casa Gris a las 11. Por la tarde, a las 17, será el turno de Amsafe y Sadop que se sentarán a dialogar con el Gobierno en la sede de Avenida Rivadavia del Ministerio de Trabajo.
El titular de esa cartera, Juan Manuel Pusineri, adelantó que buscarán “un objetivo compartido con los sindicatos” que es que “los salarios se ubiquen por encima de la inflación”. Con la versión justicialista de la cláusula gatillo ejecutada en agosto, los salarios estatales acumulan un 49,1 por ciento de incremento sobre los montos del mes de febrero.
Desde Amsafé, su secretario general, Rodrigo Alonso, aseguró ante los medios que la paritaria comenzará a darse con una pérdida salarial por parte de los trabajadores. «Con el mes de julio vamos a percibir el 8 por ciento de aumento que va a llegar a un 49,1 por ciento. La inflación acumulada a junio es del 49,1 por ciento. O sea, ya vamos a empezar una discusión con una pérdida salarial. Entonces, creemos que lo primero que hay que discutir es de qué manera vamos a recuperar el mes de julio, cómo vamos a incrementar los salarios en agosto y también estamos pensando es cláusulas de actualización que garanticen que no perdamos ante la inflación», espetó.