La organización de derechos humanos H.I.J.O.S convoca a la ciudadanía a una marcha en varias ciudades del país para exigir el esclarecimiento del asesinato político de Susana Montoya ocurrido el viernes 2 de agosto en Córdoba. En la capital santafesina la cita está prevista para este jueves 8 de agosto a las 16 horas en la Plaza del Soldado.
“Los discursos de odio que permanentemente circulan en nuestra sociedad son el peligro latente de cuando verdaderamente pasan a la acción. ¡Ya dijimos Nunca Más!”.
Comunicado H.I.J.O.S Córdoba
«Exigimos el inmediato esclarecimiento, juicio y castigo a los responsables del crimen político de Susana Montoya», señala la información difundida por H.I.J.O.S Regional Santa Fe. «Nunca más a la tortura, a la desaparición, al secuestro, a la persecución por causas políticas, a la apropiación de niños y niñas. Si decimos NUNCA MAS, es NUNCA MAS», subraya.
El conmocionante caso.-
En la noche viernes 2 de agosto Fernando Albareda fue a visitar a su madre, Susana Beatriz Montoya, en su domicilio de calle Miguel Andrés Caminos al 4.800 de barrio Ampliación Poeta Lugones en el norte de Córdoba capital. Cuando ingresó a la vivienda encontró en el patio el cuerpo de la mujer con claros signos de violencia pero la trama tomó otro cariz cuando halló las amenazas escritas en una pared. «Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos. #Policía”.
Montoya es esposa de Ricardo Fermín Albareda, un subcomisario de la División Comunicaciones de la Policía de Córdoba que militaba clandestinamente en el PRT-ERP y que el 25 de septiembre de 1979 fue secuestrado por una patota del Departamento de Inteligencia de la Policía (D2) y llevado al centro clandestino conocido Casa de Hidráulica en cercanías del dique San Roque y Villa Carlos Paz. Allí, Albareda fue torturado y asesinado. Hasta la actualidad continúa desaparecido.
Durante 2023, Albareda – que en los ’90 militó en la agrupación HIJOS y actualmente es empleado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación– ofreció cursos y charlas a los cadetes aspirantes de la Policía cordobesa, relacionados a la Protección de Testigos. En diciembre recibió amenazas en carteles pegados en su casa. “Sos hijo de terrorista. Se terminaron los amigos de la Policía”; “No vayas más a la escuela ni a Jefatura”, “vas a morir”, y el “te vamos a juntar con tu papito”, se leía en los mensajes escritos con fibra negra y acompañados de cruces esvásticas. También se hallaron 6 balas calibre 22 en el lugar.
Todas estas situaciones tenían a Susana Montoya en ascuas que estaba muy inquieta por el amedrentamiento a su hijo que no creía que la violencia simbólica pasara al plano de lo real. Mientras avanza la investigación que está en manos del fiscal Juan Pablo Klinger se supo que «el velatorio no se podía dar a cajón abierto», lo que habla de la ferocidad del ataque que terminó con la vida de la septuagenaria aunque no termina de despegar el hecho de uno de inseguridad. No obstante, durante este miércoles se conocieron los resultados de la autopsia: La víctima presenta un «traumatismo de cráneo, provocado por un fuerte golpe, combinado con asfixia mecánica por estrangulamiento».