Luego del episodio en que un empleado del Servicio Penitenciario intentó ingresar 17 teléfonos celulares a la cárcel de Coronda, se conocieron dos hechos similares pero que ocurrieron en la prisión de Piñero en dónde están alojados presos federales de alta peligrosidad.
Fueron dos abogados cuyos defendidos están alojados en dicho establecimiento carcelario. El primer episodio se dio el 7 de junio cuando un letrado pasó por el body scanner y se detectó que llevaba su propio celular y otro adherido a su pierna derecha.
El segundo se dio el 13 de junio cuando otro abogado oriundo de Venado Tuerto llevaba sobre su humanidad 3 aparatos celulares aparte del suyo.
Las dos irregularidades fueron anoticiados al Fiscal de Flagrancia de Rosario que, a su vez, ordenó la elevación de los informes pertinentes a los Colegios de Profesionales y al Colegio de Jueces de dichas jurisdicciones.