El Puerto de Rosario está paralizado por la huelga de aceiteros

Los trabajadores permanecerán en paro por tiempo indeterminado tras el fracaso de las negociaciones salariales con la patronal. las plantas de San Lorenzo, Puerto San Martín y Timbúes. Entre ellas, Terminal 6, Cofco, Cargill y Bunge. el reclamo paritario se basa en el derecho a un Salario Mínimo, Vital y Móvil, que asegure a los trabajadores en su jornada legal de trabajo la satisfacción de las 9 necesidades contempladas en la Constitución y en la ley de Trabajo: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión.

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Desde este martes, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) San Lorenzo iniciaron un paro nacional por tiempo indeterminado en reclamo de mejores condiciones salariales. La medida que afecta a más de 5000 camiones en movimiento hacia los puertos es la respuesta al naufragio de la paritaria del sector.

Uno de los ejes fundamentales del reclamo obrero es el Salario Mínimo, Vital y Móvil. Los sindicatos sostiene que las empresas deberían ceñirse a la Ley de Trabajo y a la Constitución Nacional que decretan que la paga básica por una jornada de trabajo debe cubrir las 9 necesidades primarias de cada trabajados. A saber: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión.

Es de destacar que las compañías -en su mayoría extranjeras- no encuentran incentivo para obrar de tal forma cuando el Gobierno nacional actualmente dirigido por el ultraderechista Javier Milei tercia la balanza hacia los intereses empresariales y, por tercera vez, fijó por decreto que el valor del SMVM se sitúe por debajo del costo de la Canasta de Indigencia.

Por su parte, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) aseguró que se trata de un paro “sin fundamento gremial”. A través de un comunicado consideró que “los sindicatos presionan por un aumento mayor y por el impacto de Ganancias, que claramente es un problema ajeno a la industria; es un impuesto y como todo tributo, aprobado por el Congreso, se debe pagar”. Es de recordar que el impuesto a las ganancias fue restituido gracias al acompañamiento legislativo del PRO, la UCR y la LLA a una iniciativa del propio Milei que, en campaña, aseguró que «se cortaría un brazo» antes de «subir o poner un impuesto». El Presidente aún conserva ambas extremidades superiores.

“Tras ocho horas de negociación este lunes, el mismo recibió de parte de los representantes patronales de las cámaras Ciara, Ciavec y Carbio una respuesta a la vez insuficiente y provocadora. Va en línea con la gestión de un gobierno nacional que busca la destrucción de los salarios, que diariamente son devorados por la liberación de precios de todos los productos que consumimos, constituyendo la base de su política económica”, difundió la representación obrera.

En favor de las exigencias de los trabajadores remarcó que «el aceitero es un sector empresario que ha acumulado ganancias extraordinarias durante décadas” y que la renuncia a acordar los montos solicitados por los gremios “refleja una actitud especulativa y una clara ausencia de empatía con la situación de las y los obreros y empleados aceiteros en el marco de la coyuntura crítica que sufre toda la clase trabajadora argentina”.