Finalmente, instalaron un inhibidor de señales en una cárcel santafesina

La Provincia anunció la puesta en funcionamiento del aparato que anula las comunicaciones con teléfonos celulares en la penitenciaría de Piñero en el sur de Santa Fe. Se trata de tecnología largamente esperada que fue comprada por el Gobierno a una empresa israelí.

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Este viernes el ministro de Seguridad de la Provincia, Claudio Brilloni, dio precisiones sobre la nueva incorporación tecnológica del Servicio Penitenciario. Se trata de un inhibidor de señal de celulares para que los reclusos no puedan utilizar los aparatos de comunicación de los cuales logran hacerse para tomar contacto con el exterior. Vale recordar que se constató que el 90 por ciento de los hechos de violencia armada como balaceras o asesinatos por encargo en la ciudad de Rosario ordenan desde el interior de los penales provinciales.

Desde la Penitenciaría N°11 de Piñero en el sur de La Bota, el funcionario explicó que habrá un período de prueba para el inhibidor. Además, explicó: “El sistema anterior era obsoleto, no por el sistema en sí, sino por las nuevas tecnologías que son incorporadas en materia de comunicación. Entonces, cumpliendo directivas expresas del gobernador Omar Perotti en la lucha sin cuartel que tenemos contra la delincuencia, ya desde hace un año y medio estamos con esta gestión de incorporar un sistema de inhibición que esté acorde a las nuevas tecnologías”.

Según le confió a la prensa el Estado hizo una erogación de 1 millón de dólares para obtener el aparato desarrollado por el Invap y que tiene componentes de fabricación israelí. «Esta tecnología que nos permite ya pasar a la etapa de prueba, e iniciar con una fase uno, que es la inhibición total en el interior de la cárcel. Hemos empezado con Piñero, pero obviamente vamos a seguir con Las Flores, Coronda y las otras cárceles de Rosario y todo el ámbito de la provincia”.

En otro aspecto, recordó que “las comunicaciones, conforme reza la Constitución Nacional, están garantizadas, habida dado cuenta que hay un régimen de visitas, que la correspondencia se puede llevar adelante si es que así lo desean y, además, en los pabellones hay las líneas telefónicas fijas”.