Por 135 votos positivos contra 103 negativos, el Gobierno nacional se hizo con media sanción a la Ley que modifica el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias para que sólo paguen los trabajadores registrados que ganan más de 1.700.000 pesos mensuales. Una bocanada de aire para el ministro de Economía de la Nación y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa. Los bloques autodenominados federales reclamaron compensación a las provincias, dado que Ganancias es un tributo coparticipable y el Ministerio de Economía afirmó que el costo fiscal será de un billón de pesos. En esa línea pidieron por el pronto tratamiento de una iniciativa para que el 30 por ciento de lo recaudado por el impuesto al cheque se distribuya entre las jurisdicciones.
El texto giró al Senado en donde el FdT tiene la mayoría.
La iniciativa de Massa tuvo el acompañamiento de la ultraderecha constituida por el diputado y competidor por la presidencia de la Nación, Javier Milei, su candidata a vice, Victoria Villarruel y Carolina Píparo como así también de la izquierda en las figuras de la candidata presidencial Miriam Bregmann, su compañero de fórmula Nicolás Del Caño y los legisladores Romina del Plá y Alejandro Vilca.
De manera impar, el interbloque Federal también acompañó: 5 de sus 8 diputados votaron positivamente, entre ellos los socialistas de Santa Fe Mónica Fein y Enrique Estévez. La posición de estos últimos fue una incógnita hasta el momento de visibilizar los votos ya que había adelantado un comunicado con críticas al oportunismo político del kirchnerismo que «usa las necesidades de la gente con fines meramente electorales» y que la acción será » a costa de los recursos de las provincias y de la inflación».
Así y todo, Fein -que lidera al PS a nivel nacional- expresó: «Votamos a favor de los trabajadores, en un contexto de pulverización del salario y de históricos niveles de inflación, porque no son ellos los que deben pagar las consecuencias de las pésimas gestiones«.
En la vereda contraria estuvo el pleno de Juntos por el Cambio que amparó su negativa en los dos argumentos retratados más arriba. Desde aquí partieron 100 voluntades en contra de la modificación del impuesto a los que se sumaron 3 más de los diputados que responden al Gobernador cordobés Schiaretti.