Los 25 integrantes del Cofesa (23 provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gobierno Nacional) acordaron flexibilizar el requisito de aislamiento para quienes estén completamente vacunados con dos dosis o con una dosis de las marcas desarrolladas bajo ese esquema.
Mientras tanto, las personas que den positivo en la prueba de COVID-19 necesitarán pasar 7 días en aislamiento si están completamente vacunadas o 10 días si no han recibido ninguna vacuna o solo la primera inyección.
Personas asintomáticas que hayan estado en contacto cercano de un caso positivo: 5 días si están completamente inmunizados, 10 días si no están vacunados, además de una prueba de PCR.
“Argentina está iniciando su tercera ola”, explicó Vizzotti. “Demoramos tanto la llegada de Delta que hemos evitado una ola”, dijo.
Los miembros de Cofesa también hablaron sobre el uso de kits de prueba en el hogar. “Se está trabajando, ANMAT está evaluando las presentaciones de los laboratorios, pero sin duda Argentina está calificada para usar estas pruebas”, admitió Vizzotti.
Según datos del Ministerio de Sanidad, las medidas menos restrictivas sobre los ciudadanos vacunados obedecen a criterios científicos. La nueva tendencia es un mundo afectado “por aislamientos y no por cierres”, destacó también Vizzotti.
En esta nueva etapa, el Ministerio de Salud está menos interesado en el número de casos que en el número de hospitalizaciones, particularmente en UCI, con especial énfasis en las camas disponibles y en el número de muertes. Había 892 pacientes con COVID-19 a nivel nacional este miércoles, mientras que la ocupación total de camas en UCI de adultos era del 34,4% a nivel nacional y 36,4% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Las medidas pueden variar de una provincia a otra. Córdoba había reducido el número de días de aislamiento muy por delante de otros.
El Ministerio de Salud informó este martes de 33.902 nuevos contagios, la cifra más alta desde el pasado 2 de junio, además de 20 fallecimientos para un total de 5.514.207 muertos desde el inicio de la crisis.
Los laboratorios locales Abbot, Roche y Becton Dickinson, así como una empresa coreana han presentado ante la Agencia de Vigilancia ANMAT la autorización para importar kits de COVID-19 de autoevaluación. La luz verde vence la próxima semana.