El próximo miércoles 8 de marzo, las empleadas públicas de la administración central no estarán obligadas a asistir a sus puestos de trabajo. Así lo comunicó el Gobierno de Omar Perotti a través del decreto 0270/23 con fecha del 1º de marzo que busca «facilitar» la participación de las mujeres y disidencias «en las distintas actividades organizadas por el colectivo de mujeres, las organizaciones sociales y sindicales y el Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad de la Provincia».
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En la mencionada fecha, como ocurre cada año, se conmemorará el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, jornada que fue avalada y refrendada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su Resolución A/RES132114, a la que la Argentina adhirió en 1983.
En los considerandos del decreto firmado por Perotti y la Ministra de Género, Florencia Marinaro, se señala que «el Movimiento de Mujeres en el país y, en particular, en la
Provincia de Santa Fe, se ha caracterizado por su fuerte crecimiento, impronta, y trabajo en pos de lograr la igualdad, y por la pluralidad democrática, la multiculturalidad, y la
multigeneracionalidad que lo atraviesa» y que «tal trascendente ascendencia social y política ha asentado las bases que permiten, como nunca antes, construir igualdad, concientizar sobre la real igualdad de oportunidades, la erradicación de las violencias, el enfoque de la perspectiva de género para la transversalización de las políticas públicas».
Por todo esto, y otras argumentaciones, consideran que el 8M se ha «institucionalizado como una jornada que invita a la reflexión colectiva, visibilizando problemáticas pasadas y actuales de las mujeres, en pos de lograr garantizar la plena efectividad de sus derechos hacia el futuro».