En los planes del Gobierno de Maximiliano Pullaro había planeado que las clases comiencen este lunes, por allá cuando, atinadamente, decidió convocar a la paritaria docente en los primeros días de enero. No obstante, las brutales recortes del Gobierno nacional y una magra oferta como inicio de la política salarial de 2024 lograron la reacción de los gremios que ya llevan a cabo un paro de 48 horas durante este lunes y el martes. Todo en un contexto económico de 45,9 por ciento de inflación entre diciembre y enero atizada por la devaluación de un 120 por ciento cortesía del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo.
Ante la realidad nacional que implica recortes de sueldo (con el no giro del Fondo de Incentivo Docente, el Fondo Compensador y planes educativos por parte), Amsafé, Sadop y movimientos sociales y políticos, Siprus, AMRA y ADUL se movilizan a la Plaza 25 de Mayo en adhesión al paro nacional convocado por CTERA.
En tanto, tras la oferta oficial de 7 por ciento que el Gobierno provincial informó como de 43 montándola al pago demorado de la cláusula de actualización del 2023, la representación obrera decidió dos jornadas de retención laboral para el 26 y 27 de febrero, modalidad de protesta que podría repetirse la próxima semana de no mediar un llamado de la Casa Gris. “Le estamos exigiendo al Gobierno que presente una nueva propuesta. Y en caso de que el Gobierno no presente una nueva propuesta, estamos facultados a ponerle fecha a un nuevo paro de 48 horas”, expresó el secretario general de Amsafé, Rodrigo Alonso a LT9.
Ante el escollo que produjo que por décimo tercer año consecutivo las clases no comiencen a tiempo en la provincia, el dirigente aseguró que «el problema es la voluntad para poder solucionar los conflictos» ya que el 4 de enero hicieron un listado de temas que consideraban centrales, que tenían que ver con el salario y las condiciones de trabajo que tuvieron que repetir el 20 de febrero «porque en la propuesta no aparece absolutamente nada de lo planteado”.