En las adyacencias de Avenida Gral. Paz, durante el primer fin de semana de abril, la Ordenanza que regula las actividades nocturnas de bares, restoranes y boliches bailables en la ciudad habría sufrido su primera violación, escapando del magro control de la Municipalidad. Es que vecinos del Club Villadora, denunciaron en los medios de comunicación que la actividad durante la madrugada del domingo 2 de abril se extendió más allá del tope establecido por la flamante norma.
Asimismo, apuntaron que durante la semana, la entidad de barrio María Selva promocionaba que los espectáculos culminaban a las 3 cuando, en realidad, del 15 de marzo al 15 de noviembre, el horario máximo es una hora antes. Tras anoticiar al municipio, la organización del evento modificó la información aunque sería tan sólo una formalidad. «Pensamos que se iba a cumplir», lamentó la mujer en diálogo con LT9.
En otro orden, la vecina comentó que los vallados a cargo de la policía tampoco estuvieron presentados a tiempo. «Llegado el domingo no estaba el vallado entonces los vecinos se empezaron a movilizar por que los autos empiezan a situarse sobre las veredas. Pudimos comunicarnos con personal policial y los vehículos fueron removidos alrededor de las 23.30», expresó.
«El grupo contratado tocó después de las 2 de la mañana, hora en la que no debería haber nadie en el club», agregó Gabriela y afirmó que «a las 2.50 aún había gente circulando» según se puede ver en las cámaras de seguridad. «Fracasó el control de la municipalidad y el de la policía sobre el vallado», apuntó y confesó que los vecinos entienden que «el club está con toda la intención de no acatar la ordenanza».
En el reportaje la mujer destacó que le pese a quien le pese, las reglas ahora «están por escrito» y que deben respetarse. La vulneración de la ordenanza, en el fin de semana de su estreno, se suma a lo que vienen soportando desde hace años por lo que reclaman que se tomen medidas punitorias contra Villadora. «Tiene que haber clausura», definió.
En esa línea, la vecino rememoró que haber logrado que los bailes terminen a las 2 fue un gran avance pero sin «control» es todo lo contrario. «Si termina a las 3, hasta las 4 del lunes tenés gente dando vueltas», señaló con contraposición y mencionó las «aceleradas de los autos, las motos, los trapitos» cercenando el descanso de las personas cuyos relojes «suenan a a las 6 de la mañana».
Cabe recordar que para las entidades como Villadora o República del Oeste, la norma en vigencia, otorga un lapso de 4 años para que encuentre una nueva locación que se encuadre a las necesidades y parámetros para desarrollar la actividad de boliche bailable.