Aunque limitado a una pequeña cantidad de personas, el evento se celebró como un hito histórico después de que todos los cruces terrestres hacia Argentina se cerraron desde marzo de 2020.
El cruce Cristo Redentor está abierto todos los días de 9 a.m. a 5 p.m. para argentinos, residentes extranjeros y para casos de reunificación familiar o por razones humanitarias.
Todos los demás cruces internacionales por la Cordillera de los Andes siguen cerrados y aún no se permite la entrada de turistas a Argentina, mientras que los argentinos que quieran viajar a Chile deberán esperar hasta el 1 de octubre, cuando podrán hacerlo en avión – desde los aeropuertos de Ezeiza y Mendoza, aunque los numerosos requisitos sanitarios en realidad desalientan todo viaje no imprescindibles.
Chile requerirá que los turistas:
– tengan un esquema de vacunación completo,
– presenten una PCR negativa
– firmen una declaración jurada que acredite su buena salud
– obtengan un pase de movilidad
– contraten un seguro médico con cobertura por valor de 30.000 dólares estadounidenses
– permanezcan aislados durante 5 días a su llegada
Además, el concepto de “reunión familiar” también es muy estricto. El diario Clarín ha reportado el caso de una mujer chilena de 25 años que viajó a ver a su novio en Mendoza y a pesar de cumplir con todos los requisitos de salud no se le permitió el ingreso porque no existía vínculo legal y “el noviazgo no se considera un caso de reunificación familiar”, según el funcionario de migraciones citado por el diario.
Los argentinos, los residentes extranjeros y las personas con excepciones por reagrupación familiar, causas humanitarias y empresariales, deben traer un PCR negativo desde 72 horas antes de iniciar el viaje, realizar una prueba rápida de antígeno en la Aduana de Horcones y luego mantener el aislamiento por 7 días en su destino. Al séptimo día se debe repetir la PCR y si es negativa se levanta el aislamiento. Quienes ingresen al país deben permanecer en el automóvil en todo momento y con máscara.
El cruce de fronteras terrestres solo se puede hacer a través de vehículos privados o de alquiler. Todavía no se permite el transporte público a través de la frontera. Los viajeros han estado utilizando una combinación de dos remises. Uno hasta la frontera, que cruzan a pie, y un segundo taxi hasta sus lugares de destino, por un precio total de alrededor de AR $ 40.000 (unos US $ 235, al tipo de cambio no oficial), según Clarín.
Los conductores también deben cumplir con los protocolos sanitarios y tener un dispositivo de plástico o vidrio que los separe de los pasajeros, además de llevar una máscara durante todo el viaje y usar desinfectantes con alcohol de manera regular. Aquellos que no cumplan con estos requisitos se consideran contacto cercano y deben realizar un aislamiento de 7 días al llegar a su destino.
En los primeros tres días posteriores a la reapertura, 97 personas ingresaron a la Argentina desde Chile.