La semana pasada el Gobierno de Maximiliano Pullaro ofreció un 9,95 por ciento de aumento salarial para los meses de julio, agosto y septiembre (4,5; 3 y 2,45 respectivamente) lo que fue rechazado de plano por las asambleas de docentes públicos. Así, desde Amsafé anticiparon que habrá un paro de actividades este miércoles 7 de agosto en todas las escuela de la provincia, tal como ocurrió el pasado 8 de mayo. Tras esta experiencia, vale recordar, la administración de Unidos para Cambiar Santa Fe decretó que toda medida de fuerza será correspondida con el descuento del día no trabajado por ejercicio del derecho a huelga.
Por su parte, Rodrigo Alonso, secretario general de la Asociación del Magisterio de Santa Fe, expresó: «En el último paro, el gobierno hizo lo mismo y tuvo un 90 por ciento de adhesión. Si el gobierno cree que nos va a amedrentar, no es así. Debe preocuparse por mejorar la propuesta”. En un endurecimiento de la postura gremial, señaló que la Casa Gris debe presentar «propuestas que vayan en línea con la situación económica que estamos atravesando”.
Asimismo, el sindicalista sostiene que a los trabajadores de la educación se les adeuda un 40 por ciento de mejora en sus sueldos y recordó que, hasta el momento, sólo se les ha otorgado incrementos del 36 por ciento cuando la inflación acumulada llega al 78 por ciento. Además consideró que el sector docentes es el único que se sienta a las negociaciones con un recorte real en sus haberes por la eliminación del Fondo de Incentivo Docente efectuado por la ultraderecha afincada en la Casa Rosada.
Este lunes, en conferencia de prensa, el Ministro de Gobierno de Pullaro, Fabián Bastía, expuso: «Dijimos que íbamos a descontar el día y planteamos que en lo sucesivo que se llevarán medidas de fuerza, con todo su derecho, pero dijimos que día no trabajado, día descontado. Eso no cambia. Los que no trabajen se le descontará el día”.
A su turno, el propio Gobernador Pullaro opinó que el paro es «injusto» porque su administración «está actualizando salarios por encima de la inflación». Para fortificar su argumentos señaló que un punto de aumento salarial corresponde a lo que cuestan 8 escuelas o varias decenas de ambulancias y fue un paso más allá al poner delante de la discusión a los niños y niñas de Santa Fe: «Al paro no se lo hacen al gobernador Maximiliano Pullaro, al Gobierno de la provincia, se los están haciendo a los chicos que pierden un día de clase y este va a ser el décimo tercero en lo que va del año”.
En la misma línea, aseveró que los trabajadores y trabajadoras que día a día en las aulas no quieren protestar. «Quiero dejar en claro no son los docentes, no son los maestros; son los sindicalistas que se pliegan a una movilización a la que llama Roberto Baradel en el orden nacional y aquí no solo hacen la movilización, sino que además le agregan un paro».