Tras el anuncio de Fatap sobre la reducción «paulatina» en el servicio, los empresarios que ejercen el oligopolio del transporte por colectivos en la ciudad fueron recibidos en la Municipalidad por el Intendente Juan Pablo Poletti y varios funcionarios. «Escuchamos lo que tenían para decir», expresó el alcalde en diálogo con la prensa y sumó: «Se vienen las fiestas y queremos transporte funcionando».
«durante el fin de semana estaremos buscando todas las soluciones para que los colectivos estén en la calle»
Intendente Juan Pablo Poletti
Según dejó ver el mandamás metropolitano la escucha a las compañías se dio de forma abierta pero «sabiendo de la realidad del municipio». En ese sentido coincidió con la contraparte del conciliábulo al referirse a la demora en la llegada de subsidios nacionales que necesitan «ser destrabados». Además despejó varias dudas de los periodistas en cuanto a la posibilidad de que sea el Municipio el que haga una inyección económica. «Dentro de nuestra posibilidades está analizar la problemática y ver, si fuera necesario aportar nosotros, todo lo que tenemos que defender por que es de los santafesinos», espetó.
«Ninguno de los fondos de los que estamos hablando pasa por la Intendencia. Van de Nación a la Provincia y después a los empresarios», graficó Poletti. En esa línea apuntó que ya mantuvieron encuentros con la secretaria de Transporte de la Provincia, Renata Ghilotti, que es quien debe interceder ante la administración libertaria de Javier Milei. No obstante, existe un escollo que aporta más dificultad a la empresa: Nación aún no ha nombrado al schiarettista Franco Mogetta como secretario de Transporte, de acuerdo con Poletti y los empresarios.
«Los empresarios pueden decir el precio de boleto que sea pero no tenemos una panorama real»
Intendente Juan Pablo Poletti
Consultado sobre las intenciones del Presidente de eliminar los subsidios al transporte, Poletti esgrimió: «Son dichos, yo quiero ver cuando esté firmado que subsidios se quitan, cuáles quedan, qué representa eso para Santa Fe y de ahí evaluar qué sistema de transporte tendremos».
Por su parte, Gerardo Ingaramo de Autobuses Santa Fe, destacó la predisposición del Municipio para ver qué salida se le da al conflicto. Sobre lo conversado con las autoridades de la ciudad, el empresario puntualizó que pidieron que la ciudad «aporte el gasoil para los coches hasta fin de año» dado que no pueden hacer frente a sus responsabilidades tras la devaluación y el tarifazo en combustibles.
Mientras tanto, el servicio de colectivos continuará disminuido y una vez atravesado el fin de semana podría aparecer otro obstáculo. Es que las compañías esperan la llegada de fondos nacionales para poder abonar aguinaldos y de no darse este escenario, ya hay medidas de fuerzas convocadas por la Unión Tranviarios Automotor. «Necesitamos que la Provincia libere fondos. Nos deben 2500 millones del mes de noviembre y Nación 11.500 millones de diciembre», reveló Ingaramo.
A su turno, el titular de ERSA, Roberto Albizu, fue directo al meollo de la cuestión que son las decisiones tomadas por el Ministerio de Economía de la Nación que «han afectado directamente al transporte por que tocó el combustible y el valor del dólar». Asimismo, valoró el llamado del Intendente para dialogar ya que «la municipalidad se está anticipando a cada hecho» pero «todo esto es plata».
Ante las inquisitorias de los medios sobre qué precio debería tener el pasaje regular para garantizar el servicio planteó que «la economía está tomando una dimensión en los servicios públicos que va a cambiar totalmente y tendrán un precio distinto». A eso agregó que «con la situación anterior hubieran sido 800 pesos». A los fines prácticos, para el empresario hay dos cuestiones centrales: 1) «Cuál es la voluntad de la ciudad respecto al sistema» y 2) «quién hace los aportes que se necesitan».