Cerca de la noche de este domingo, el Gobernador electo, Maximiliano Pullaro, juró ante la Asamblea Legislativa entrando así en funciones como titular del Poder Ejecutivo de Santa Fe. Previamente, quien presidía la sesión extraordinaria especial, la hasta ese momento vicegobernadora Alejandra Rodenas, le tomó juramento a quien la sucedería, Gisela Scaglia.
Con las formalidades concretadas, Pullaro tomó el estrado para pronunciar su primer mensaje en el cargo. Durante poco más de una hora el radical enumeró los que serán los ejes de su gestión a desarrollarse por los próximos 4 años. Como introducción espetó: «La situación de la provincia es compleja. No todo es responsabilidad de la gestión que finaliza, pero nos encontramos con déficit fiscal, deuda flotante, inseguridad descontrolada, una justicia cara que no da respuestas, la producción en problemas porque no fue defendida, obras públicas paralizadas, la calidad educativa en retroceso sostenido y un sistema de salud que perdió la capacidad de atención que lo caracterizaba».
En tanto adelantó que su administración será » de acción» y de «tiempo presente» para que «el lugar en que nacemos no condicione el resto de nuestras vidas, para recuperar la paz en las calles para los vecinos, para acompañar a los productores que generan trabajo y riqueza, para igualar oportunidades con una educación de calidad, para garantizar la salud en todo el territorio provincial, para que todos los santafesinos y santafesinas sepamos que esforzándonos vamos a progresar, y que hay un Estado eficiente al lado nuestro acompañándonos en ese esfuerzo y no para ponernos palos en la rueda».
Ya entrado el mensaje, llegó el momento de referirse a la situación de inseguridad que azota a la provincia. «Recuperar la paz y la seguridad de los vecinos es la principal demanda de la sociedad santafesina», afirmó antes de dar a conocer las medidas que tomará. Precisamente se trata de «medidas extraordinarias para recuperar la presencia policial en calle con 180 patrulleros en Rosario, 80 en la ciudad de Santa Fe, organizados por cuadrículas y por capas».
Asimismo, señaló que abordarán «de manera inmediata» todo lo relacionado con «el narcomenudeo, las extorsiones, el lavado de activos» que no son «no son producto de la casualidad, sino la consecuencia de problemas institucionales y de gestión». En la misma temática dio señales de mano dura como bien lo había hecho en campaña al expresar «nuestras fuerzas de seguridad tienen un arma reglamentaria en su cintura y van a utilizarla en el uso progresivo de la fuerza».
A eso le siguió el anuncio sobre la intervención vehemente de 8 barrios en Rosario y 4 en la capital provincial. Para eso habrá una «acción estatal concertada tendiente a reducir la violencia, atacar la venta de droga, y restablecer la paz social». Anticipó que los operativos de intervención barrial «se organizarán dentro de los primeros días, y se ejecutarán de manera secuenciada y sostenida a lo largo de toda la gestión».
Para el Gobernador es más que importante «recuperar el control de las cárceles» ya que de nada serviría «desarticular organizaciones y condenar a sus integrantes, si desde adentro de las propias unidades penitenciarias siguen cometiendo delitos que impactan todos los días en la calle». Por tanto, afirmó que restituirán los pabellones y el régimen de reclusos de alto perfil, y rearmar los grupos operacionales de requisa, traslado y GOEP. «Vamos a poner límites al ingreso de mercadería y alimentos a los reclusos que ha generado innumerables dificultades al personal penitenciario por el control del ingreso de elementos prohibidos», adelantó.
En la misma línea afirmó que retomarán la construcción de alcaidías regionales y que inmediatamente se pondrá en marcha una Unidad Ejecutora para construir una cárcel federal con capacidad para 3000 reos. Depositando esperanzas en la figura de Patricia Bullrich como cabeza del Ministerio de Seguridad de la Nación, Pullaro comentó que se avanzará en el cumplimiento de la promesa de enviar fuerzas federales a la provincia y que buscarán concretar un comando conjunto. A la par le pidió a los legisladores nacionales que apuren la sanción de la Ley de Derribo para que el aire santafesino «no sea invadido por el narcotráfico».
Por último, el Gobernador reiteró que hará llegar a la Legislatura un paquete de leyes referidas a la seguridad. entre ellas se cuenta la de narcomenudeo, la de inteligencia, reformas al código procesal penal, reformas a la fiscalía y defensa pública, y ley provincial de ejecución de la pena. Todas tendrán como objetivo «amplificar las facultades estatales en la lucha contra el crimen».