Este martes, el vocero presidencial, Manuel Adorni, reveló que el Gobierno de Javier Milei está evaluando declarar a la educación como servicio esencial. «Se ha tomado la decisión de comenzar con la evaluación para declarar la educación como servicio esencial, los iremos manteniendo al tanto de los avances con respecto a este tema», expresó el funcionario en una tesitura de tensión con el sector docente por la puesta en cuestionamiento dela paritaria nacional docente y el cese en el giro de fondos de incentivo para las provincias que significan un recorte salarial para los trabajadores.
A pocos días de la fecha pensada para comienzo del ciclo lectivo, con un conflicto en puerta a lo que se le suma el magro incremento del Salario Mínimo, Vital y Móvil, la administración ultraderechista busca acotar el poder de protesta de los docentes. Es que la declaración de servicio esencial infiere que se garantice el 75 por ciento de la prestación por lo que sólo el 25 por ciento de los trabajadores podrían plegarse al paro.
En la letra exacta, un servicio esencial se refiere a un tipo de servicio o actividad que se considera fundamental y crucial para el funcionamiento básico de la sociedad y el bienestar de sus ciudadanos. Son vitales para mantener el orden, la seguridad y la salud de la población. La designación de un servicio como esencial implica que su interrupción o afectación podría tener consecuencias graves para la comunidad. Vale resaltar que la medida que ahora reflotó el vocero Adorni requeriría modificar por decreto el artículo 24 de la Ley N° 25.877 del régimen laboral argentino, que hasta ahora solo considera como esenciales los servicios sanitarios y hospitalarios, la producción y distribución de agua potable, energía eléctrica y gas y el control del tráfico aéreo.
“El accionar del Gobierno nacional se inscribe en la ofensiva dirigida a intentar la destrucción de la educación –que no conseguirán– provocada por la inexistencia de convocatoria a la Paritaria Nacional Docente –cuando la situación salarial es literalmente agobiante por la devastación del poder adquisitivo de los sueldos–, el no pago a los docentes de todo el país de la asignación del Fondo Nacional de Incentivo (FONID) a cargo de la Nación, la supresión del Fondo Compensador Salarial para asistencia al pago de sueldos en algunas jurisdicciones provinciales, la eliminación de la conectividad para maestras y maestros y el no giro de partidas para comedores escolares, entre otras medidas de evidente desprecio hacia las y los docentes de nuestro país y niñas, niños y adolescentes que deben concurrir a la escuela”, señaló CTERA.
con información de Infobae.-