En la mañana de este miércoles, desembarcó oficialmente en la capital de Santa Fe y se presentó ante la prensa como el Frente Amplio para la Soberanía, lo que embrionariamente se pensó como el “Movimiento de Movimientos” para enfrentar al “Frente de Frentes”. Luego de hacer lo propio en las ciudades de Rosario y Rafaela, la entente de 9 partidos de centro izquierda e izquierda anunció que competirán en las elecciones de este año contra los partidos tradicionales. Según los definió uno de sus fundadores, el diputado provincial Carlos Del Frade, el FAS se erige como una alternativa ante las “estructuras absolutamente conservadoras de Juntos por el Cambio ampliado (con la adhesión reciente del socialismo) y del Justicialismo perottista”, fuerzas a las que consideran “resignadas a lo que les manda el poder económico de Santa Fe”. Por el momento está confirmado que pelearan por bancas en la Cámara baja de la Legislatura, aunque no descartan perfilar alguna figura para el Senado como tampoco cierran la puerta a poder presentar un candidato propio a la Casa Gris.
En efecto, la ocasión congregó a los sectores que no encuentran representación en los extremos que ‘la grieta’ ofrece en Santa Fe. Muchos de los que conformarán, en todas las líneas, este nuevo armado político de izquierda se adosaron al no poder concebir el giro que dio el radicalismo en 2015 y la voltereta del Partido Socialista en 2023 que eligió aliarse con el PRO después de pasar más de una década de criticándolo y de haber debido gobernar la Provincia durante los penosos años del macrismo.
Micrófono en mano, Del Frade expuso la idea del FAS que es hacer “una muy buena elección legislativa este año y gobernar la provincia con los elementos transformadores de las distintas fuerzas en 2027”. Más adelante, el diputado alfonsinista Fabián Palo Oliver sintetizó la empresa en lograr “5 o 6 diputados” que trabajen en torno a los 3 ejes del “programa de gobierno” que ya está definido.
El primero, se denomina ‘Democratizar la democracia’ para terminar con el “Estado bobo y cómplice” que “cobra impuestos a la gente común, la clase media y los trabajadores pero no a las agropexportadoras”.
El segundo se presentó como ‘Ética pública’. Estipula que “lo que es de todos debe ser cuidado de todos. La educación, la salud, la seguridad, el ambiente, las diferencias y las percepciones de género, entre otras”.
Y por último, un articulado llamado ‘Recuperar lo propio’. Para los precandidatos “no puede ser que en una provincia que produce alimentos casi para todo el mundo haya gente que no puede comer”. Este principio, según la visión del FAS, es la piedra angular que sostiene a la posibilidad de expresión de los ciudadanos, al libre pensamiento.
A su turno, Palo Oliver, abrió su declaración asegurando que el FAS “es un espacio necesario” ya que, en primera instancia, da testimonio de lo imperioso de llevar al debate público aquello que acucia a la sociedad santafesina. “Estamos construyendo una opción que permita seguir discutiendo los temas que los partidos mayoritarios no se animan a encarar por las limitaciones que tienen con el poder real de la provincia de Santa Fe”, disparó el santotomesino. Además, buscó echar por tierra las chicanas que intentan afiliarlos a otras expresiones políticas. “Estamos a dónde queremos estar más allá de que algunos espacios quieran hacer ejes de si somos testimoniales o si somos funcionales a un espacio o a otro”, consideró y completó: «En un momento en el que hay tanta negación a la política y a la ideología, qué mejor que dar testimonio de lo importante de tratar los temas de los que no se habla».
Ante la posibilidad de que el FAS no llegue a posicionar un nombre en la terna por el sillón del Brigadier López, Edición Límite consultó a la mesa sobre qué candidato apoyará llegado el momento de pronunciarse. La respuesta fue dada por Eduardo Di Pollina (PS- Bases): «Aún tenemos chances de presentar un candidato propio para la gobernación”. En efecto, el plazo para la presentación de alianzas ante la Secretaría Electoral de la Provincia está fechado para el 7 de mayo y si algo ha mostrado el convulsionado escenario político de la Argentina reciente es que las definiciones coyunturales pueden darse en cuestión de días.
En una taxativa interrupción, Del Frade aseveró a este medio: “No vamos a apoyar a ninguna de las expresiones mayoritarias”. Es decir que el FAS no direccionará votos hacia Maximiliano Pullaro, Dionisio Scarpin, Clara García, Roberto Mirabella o cualquiera que surja de esas alianzas. Fuera de ese universo se encuentra el postulante del kirchnerismo o, en términos más vernáculos, del rossismo, el diputado Leandro Busatto cuya precandidatura es un hecho.
“Estamos defendiendo lo que defendimos toda la vida. Lo público, lo común, los derechos humanos”, afirmó la diputada Claudia Balagué, socialista disidente que no fugará hacia un acuerdo con la derecha. En la vena del ya extinto Frente Progresista, la ex ministra de educación de la provincia indicó que custodian “lo público porque, para muchos, es lo único que tienen y que puede significar un proyecto de vida individual y colectivo”. Asimismo, categorizó al FAS como “feminista y diverso y ambientalista” en dónde todas esas “grandes luchas de muchas organizaciones van a encontrar su representatividad”.
Párrafo aparte fue para la presencia de Griselda Tessio, ex vicegobernadora de la gestión de Hermes Binnes, que agradeció la posibilidad de estar en la mesa a pesar de que no tendrá un rol netamente electoral. “¿En dónde más podría estar?”, comenzó la referente radical. Para graficar el punto al que se dirigía, comentó cómo su padre –Aldo Tessio, Gobernador de la Provincia entre 1963 y 1966– en 1942 durante el auge de la Segunda Guerra Mundial, fundó en la ciudad de Esperanza una agrupación llamada ‘La otra Alemania’, cuando el país teutón entonces regido por el puño de hierro de Adolf Hitler se paraba como el terror de la democracia. “A mis 3 años mis padres lloraban al lado de la radio, cuando los nazis entraban a París por los Campos Eliseos. ¿Con esa escuela encima, en dónde más podría estar que acá?”, enfatizó. Y sin menos vehemencia, mandó un mensaje a sus correligionarios: «Los que hablan de Alfonsinismo deberían ser menos hipócritas». Además les inquirió: “¿Qué opinan de la posibilidad de aliarse al fascismo?”, en una clara alusión a las maquinaciones que estaría llevando adelante la cúpula del PRO para atraer a sus filas al precandidato de ultraderecha, Javier Milei.
Entre la asistencia al acto se pudo ver a Pablo Bosch de Partido Pares; el concejal de Santo Tomé, Mario Montenegro y la presidenta del Concejo de la vecina ciudad, Natalia Angulo (Encuentro Progresista); ex candidato a conejal, Cristian Riom (Partido SI cuya referente principal es la ex diputada Alicia Gutiérrez); la edila socialista (MC) Vanesa Oddi; la ex edila Marta Fassino; el diputado socialista (MC) Miguel Barrios y Oscar Belbey (Partido SI), entre otros. Sorprendió la llegada, a último minuto, de la concejala Mercedes Benedetti del PS que integra el último bastión del Frente Progresista en el cuerpo Legislativo y a quien, aparentemente, tampoco le sienta bien el rumbo que ha emprendido el partido de la Rosa. “¡Mercedes, gracias por acercarte!”, le espetó con sorpresa la ex titular de la Cartera educativa provincial a la docente de profesión, cuando la conferencia ya había terminado.
La pata metropolitana.-
En la conferencia estaba Pablo Landó perteneciente al riñón de Del Frade en Soberanía Popular, plataforma desde la que se impulsó en 2021 para competir por una banca en el Concejo Deliberante. Es además el titular de Fuerza Común, el partido distrital que está encarando un armado similar en la ciudad pero que ya ha estrechado acuerdo con Unidad Ciudadana representada por el concejal Federico Fulini de sabida filiación con el rossismo y con el precandidato a Gobernador de esa vertiente peronista, el diputado Busatto. Para la Casa Gris, según le apuntó a Edición Límite, esa será su preferencia.