En la tarde de este jueves, la Confederación General del Trabajo (CGT) informó que el próximo jueves 9 de mayo habrá un paro general en contra de las políticas económicas del Gobierno de La Libertad Avanza. En tanto, el 1° de mayo habrá un acto con movilización en conmemoración del Día del Trabajador.
Es de resaltar que durante este miércoles la cúpula de la central obrera mantuvo una reunión de 3 horas con los ministro del Interior y el Jefe de Gabinete presidencial, Guillermo Francos y Nicolás Posse, respectivamente. Con la discusión por la reforma laboral que la ultraderecha persigue desde su advenimiento al poder y ha plasmado en la Ley Ómnibus en el horizonte, el encuentro fue cordial y que los canales de diálogo quedaron abiertos.
No obstante, desde hace días la administración libertaria asegura que no homologará cifras de aumento salarial que superen al índice de inflación, deslegitimando el ámbito de las paritarias. “Los salarios no son el tema central de los problemas macroeconómicos de la Argentina”, respondieron oportunamente desde la CGT. Empero, la afirmación oficial fue repetida con insistencia luego de que los gremialistas se retirara de la Casa Rosada. En el conciliábulo, según trascendió, se buscaron los mecanismos para que la suba de los sueldos empate a la inflación, versando en plazos y cuotas para los pagos.
En su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, se refirió esta mañana al encuentro y aseveró que no habría paro general y que los popes sindicales están «de acuerdo» con la modernización de las leyes laboral. «Ayer estuvimos de acuerdo en que las leyes laborales necesitan una modernización y está claro que el tema de la inflación estuvo en la mesa y se discutió. No sé si habrá paro y no vemos razón para que efectivamente haya un paro y después de la reunión entendemos que no va a existir por lo menos en el corto plazo«, le comentó a los medios.