En la tarde de este martes, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) reveló que el Indice de Precios al Consumidor del mes de abril descendió a los 8,8 puntos porcentuales. En la suma interanual acumuló un 289,4 por ciento mientras que en los primeros 4 meses del año llegó a un 65 por ciento. La baja se da a instancias de una fuerte recesión económica en la que la producción industrial y pyme cayó poco más de un 20 por ciento en marzo y el consumo se ha desplomado por la licuación salarial impulsada por el Gobierno ultraderechista de Javier Milei.
La división con mayor alza fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles con 35,6 por ciento a caballo de la quita de subsidios nacionales en los servicios públicos. La de menor alza, Bebidas alcohólicas y tabaco con 5,5 por ciento. En este último caso se ve claramente cómo está golpeando la recesión: En momentos de ajuste lo primero que se obvia de los gastos son los productos que pueden denominarse suntuarios. Asimismo, ante la caída de las ventas las empresas se ven obligadas a resignar márgenes de ganancia para poder vender los stocks producidos y he ahí el descenso de precios.
La categoría que le siguió fueron Comunicación con 14,2 por ciento. este rubro, más precisamente las compañías, han subido los precios en un 106,5 por ciento desde diciembre, es decir, 40 puntos más que la inflación general. La falta de control Estatal o más precisamente, el Gobierno liberalizando el mercado, está siendo aprovechado por los proveedores para ejercer encarecimientos mensuales en un servicio de primera necesidad.
Después le siguió Prendas de Vestir y Calzado con 9,6 por ciento; Salud con 9,1 (que debería tener una baja sensible en mayo con la marcha atrás de la liberalización de los precios ordenada por la Casa Rosada) y Educación con 8,6 por ciento.
Mientras tanto el consumo de alimentos, esa demanda inelástica que no puede ser discontinuada como son, por ejemplo, Recreación y cultura o, las bebidas alcohólicas mencionadas anteriormente; tuvo un descenso pronunciado. Los productos derivados de la harina, fideos, por caso; han mostrado un desplome considerable en su consumo lo que obliga a las empresas a bajar los precios para poder asegurarse las ventas.