Este domingo el Fondo Monetario Internacional avaló el nuevo acuerdo técnico con la Argentina en torno a dos variable macroeconómicas: La recaudación fiscal y el nivel de reservas. Para lograr «un gran desembolso» augurado por el ministro plenipotenciado de Economía de la Nación, Sergio Massa, el Gobierno nacional busca «devaluar sin devaluar» con medidas que encarecerán algunos de los dólares que existen. Como todo movimiento de la moneda estadounidense puede tirar los precios hacia arriba en el país, el tigrense y su equipo pretenden apuntar a nichos específicos en dónde una suba de inflación podría ser tolerada, por consumidores y por la imagen de Unión para Cambiar la Patria en plena campaña electoral.
Al respecto, el propio Massa dio precisiones a C5N sobre las conversaciones con el fondo. en primera instancia adelantó que la entidad multinacional enviará una importante cantidad de dinero y que las revisiones del acuerdo se retomarán en noviembre luego de las elecciones. “Hay un paquete muy grande de desembolsos en agosto y un adicional en noviembre. Es un número muy importante para la Argentina, que cubre las expectativas y obligaciones. Después de que termine el directorio en agosto, sacamos del medio hasta fin de año la discusión con el Fondo en medio de la campaña. Hasta fin de noviembre no tenemos que discutir ningún tema”, expresó.
Por su parte, el FMI había emitido un comunicado en el que señala: “Se han acordado los objetivos y parámetros centrales que serán la base para un Staff Level Agreement que se espera finalizar en los próximos días para luego avanzar hacia la revisión del programa de Argentina. Dicho acuerdo busca consolidar el orden fiscal y fortalecer las reservas reconociendo el fuerte impacto de la sequía, el daño a las exportaciones y los ingresos fiscales del país”.
En tanto algunas de las medidas que serán anunciadas este lunes fueron publicadas en el Boletín Oficial de la República. Las mismas hablan de un impuesto al acceso a divisas para la importación de un grupo de bienes y servicios y un dólar más alto para ahorristas y exportadores a través del cuál se espera sumar 1,3 billones de pesos de ingresos fiscales y USD 2.000 millones de exportaciones.
La primera será la unificación del dólar solidario (que pagaba un 30 por ciento de impuesto país y 35 de anticipo de Ganancias sobre el precio del dólar oficial) y el dólar tarjeta. Estas dos variables, entonces, pagarán ese 30 por ciento de PAIS más 45 por ciento de adelanto de percepción impositiva. Para los consumos superiores a los 300 dólares mensuales, quedará vigente el dólar Qatar.
La segunda es que el Gobierno empezará a cobrar impuesto PAIS para el uso de dólares de un grupo de importaciones. Para el caso de los servicios, pagarán un 25 por ciento en términos generales, con algunos rubros que tendrán particularidades. Los fletes pagarán 7,5, mientras que sectores como educación y salud estarán exentos.
Para la compra al exterior de bienes, se generaliza un pago de 7,5 por ciento de impuesto PAIS. Las importaciones ligadas a combustibles, lubricantes e importaciones vinculadas a la canasta básica no pagarán el tributo. Los bancos, para bienes y para servicios, actuarán como agentes de percepción de ese impuesto.
Por último, se encarecerá el dólar de exportación para el agro. Las economías regionales, que tienen un esquema vigente al 31 de agosto con una divisa de 300 pesos, pasará a 340, también hasta esa fecha. También podrán ser incluidos otros cultivos como el maíz. Por esta vía, el equipo económico espera USD 2.000 millones de ingresos.
con información de Infobae