Tras conocerse el rechazo de los gremios docentes a la magra oferta salarial en medio del brutal ajuste al que somete el Gobierno nacional de Javier Milei, la administración radical de Maximiliano Pullaro opinó sobre el plan de lucha que emprenderán los trabajadores. “Cuando vemos las distintas mociones nunca aparece ir a trabajar”, disparó el ministro de Gobierno, Fabián Bastía, en un reportaje radial.
En la misma línea señaló con mucha seguridad que hay trabajadores que disienten con la mayoría que votó por la medida de protesta. “Sería bueno que se le diga a los docentes si quieren ir a trabajar, muchos son los que dicen que quieren ir a trabajar”, apuntó el funcionario. En defensa del porcentaje que se le extendió a los docentes durante la última reunión paritaria, recordó que “desde el primer día el Gobernador manifestó la línea de conducción que es atender necesidades del sector público conforme a los ingresos de la Provincia, en este momento de escasez un proceso inflacionario que se aceleró en diciembre, pero que tiene años. La pobreza está relacionada a la inflación”.
“Somos muy respetuosos pero no estamos de acuerdo, no comprendemos la medida y nos llama la atención que no se le pregunte a los docentes si quieren ir a trabajar. Entendemos la dificultad, pero nos parecen medidas intempestivas”, confesó Bastía mostrándose casi sorprendido por el paro luego de ofertar un 7 por ciento a un sector que sufre el recorte de incentivos nacionales en medio de una inflación acumulada del 60 por ciento en lo que va del año. Mismo nivel de inocencia había mostrado el propio Gobernador Pullaro al enterarse que el Presidente Milei formalizó el corte de subsidios para el transporte siendo una de las promesas de campaña más anunciadas por el ultraderechista antes de las elecciones.
Por último, el ministro de Gobierno opinó que “el derecho a huelga existe, pero los dirigentes gremiales están integrados a una comunidad educativa y dentro de una población. La están pasando mal muchos santafesinos, hay gente que pelea para que no lo suspendan en fábricas. La comunidad educativa no es una sola, los padres también tienen problemas y tampoco les alcanza el dinero”.
con información de Rosario3