La ex candidata presidencial, Patricia Bullrich, que se alió a la extrema derecha tras las elecciones generales de este año será parte del gabinete del Presidente electo, Javier Milei. Si bien la idea de su anexión al equipo del ultraderechista era un rumor a voces, la referente del PRO lo confirmó en la mañana de este viernes a través de sus redes sociales, en medio de rumores de tensión con su jefe político, el ex Presidente Mauricio Macri. «Agradezco al presidente electo la oportunidad ofrecida para volver a servir a la patria como ministra de Seguridad», expresó en X.
Como principal exponente de la mano dura, la ex funcionaria que volverá al puesto que ocupó hasta 2019, adelantó: «El cambio verdadero es posible si la ley se aplica en cada rincón del país, de forma pareja para todos y sin privilegios. Argentina necesita orden. Seremos implacables contra el crimen y daremos una lucha sin cuartel contra el narcotráfico. Es simple: el que las hace, las paga».
Minutos después del posteo de la referente del PRO, llegó el saludo del Gobernador electo de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, que en su campaña electoral también se inclinó por la misma línea en cuánto a la seguridad. En su mensaje también recordó el el tiempo en que coincidieron en funciones sobre la materia.
El apoyo del radical se torna un tanto paradójico si se tiene en cuenta que durante su tiempo al frente de la cartera de Seguridad en la gestión de Miguel Lifschitz, debió soportar intromisiones con consecuencias peligrosas por parte de Bullrich y que, pueden vislumbrar -en parte- cómo será su mandato. Tal es el caso que surge de un archivo periodístico de 2015 en el que el entonces secretario de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Seguridad santafesino, Pablo Cococcioni, daba cuenta de cómo Bullrich ordenó la eliminación de un aparato de uso fundamental en las cárceles de La Bota. «Teníamos 5 inhibidores en funcionamiento para los internos de alto perfil hasta que el Enacom del Gobierno nacional nos desactivó los inhibidores argumentando que los aparatos perjudicaban a un prestador de servicios», expuso el funcionario que será el titular del Ministerio de Seguridad a partir del 10 de diciembre. «Cayeron funcionarios nacionales alegando que los inhibidores perjudicaban a los prestadoras, cosa que no nos consta con base a nuestros estudios. En un tema tan delicado como este hubiéramos esperado una actitud de mayor colaboración por parte del Gobierno nacional», resumía Cococcioni.
Casi dos horas después llegó el mensaje del Intendente reelecto de Rosario, Pablo Javkin, quien aprovechó la ocasión para reclamar asistencia en la cruenta situación que atraviesa su ciudad. «Rosario necesita mucha ayuda para terminar con la mafia narco que no nos deja vivir en paz. La mejor de las gestiones para Patricia Bullrich y todo el apoyo para trabajar en conjunto por la tranquilidad de nuestros vecinos», expresó el referente de la Coalición Cívica.
Por último, cerca de las 16 horas llegó un escueto saludo del Intendente electo de la capital provincial, Juan Pablo Poletti. El médico felicitó a la presidenta del PRO y se pudo a su disposición. «Nos comprometemos a trabajar junto a su equipo para devolver a la ciudad de Santa Fe la tranquilidad que anhelamos», escribió.