Rosario: Balearon 2 escuelas y dejaron mensajes con amenazas

Los delincuentes que se disputan el territorio en la ciudad del sur provincial rompieron otro límite y la escuela ya no es lo que era. Uno de los establecimientos educativos es privado se sitúa en Barrio Ludueña y el otro pertenece a la comunidad QOM. En esta última, estudiaba concurría Maximo Jeréz, el niño que murió en un ataque mafioso a vecinos de Empalme Graneros.

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Durante el fin de semana, dos escuelas de la ciudad de Rosario fueron atacadas a balazos por desconocidos. Las pruebas de los hechos fueron las marcas de los impactos en rejas, paredes y ventanas, además de las vainas servidas en la calle. Según informó la fiscalía, en ambos lugares se encontraron sendas notas con amenazas escritas cuyos contenidos no fueron reveladas por las autoridades.

El primero de los hechos fue en la Escuela Nº84 José Marmol de Larrea al 300, a la altura de Campichuelo en barrio Ludueña.

Desde Amsafé Rosario señalaron que «lo del sábado fue un paso más. Realmente grave. Fue una balacera brutal». Además, resaltaron que el edificio baleado también sirve de residencia para una docente. «Nos preocupa doblemente por que si en uno de los barrio más custodiados de la ciudad pasa esto, ya no es un mensajito entre bandas», sumaron.

«Las respuestas del poder político no aparecen. El otro día cuando dejaron el mensaje con la bala en Empalme Graneros, el Gobernador estaba cerca inaugurando otro edificio y no fue capáz de acercarse«, apuntó el referente gremial. «Nos preocupa que en este año electoral estas cosas se utilicen electoralmente y haya más situaciones de este tipo», sostuvo y adelantó que este martes habrá una movilización para «abrazar a la comunidad» de las escuelas atacadas. Se desobligará a los estudiantes entre las 10.30 y las 14.30 horas.

El otro atentado se dio en la Escuela de la comunidad QOM «Rosa Ziperovich» ubicada en Travesía y Juan B. Justo. Se trata del establecimiento educativo al que concurría Máximo Jeréz, el niño de 11 años asesinado en un ataque callejero de tintes mafiosos.

De acuerdo a una testigo que se expresó ante las cámaras de televisión, los pistoleros fueron dos y se movilizaban en una moto. «El sábado tipo 11.30 de la noche escucho los impactos y salgo», comentó. «A 9.30, 10 están todos metidos adentro», prosiguió y agregó: «Tenemos miedo. entendemos que se da en todos los barrio pero algo hay que hacer».

Quien entiende en la investigación de las balaceras a las escuelas es el fiscal de flagrancia , Lucas Altares.