En la tórrida tarde de este lunes, Unión empató con San Lorenzo de Almagro por la tercera fecha de la Liga Profesional. El resultado, en lo que a cifras respecta, es beneficioso para los rojiblancos que viene de caer en su casa ante Estudiantes de La Plata. En lo futbolístico es preocupante ya que se extiende la falta de gol que suele ser un contrapeso grande para los buenos desempeños. Es decir, se puede jugar bien pero si no hay anotaciones de nada cuenta.
En los primeros 10 minutos de juego El Ciclón se coló en el área de Nicolás Campisi por distintos sectores provocando varios escenarios de peligro. Hacia el minuto 20 la visita se fue acomodando equilibrando el juego pero no se traduce en presión sobre la valla azulgrana y con esa dinámica se terminaron los primeros 45 minutos.
A los 4 minutos de la parte complementaria Federico Vera habilitó a Adrián Balboa que no pudo conectar de cabeza pero dando así el primer aviso contundente. Más tarde sería Vera quien se despacharía con un zapatazo desde media distancia pero no estuvo cerca del arco.
Comenzaron a darse lo cambios por parte de González pero intentar romper la igualdad en un partido que ya se perfilaba como uno de esos encuentros que quedan para quien marque el único tanto. Promediando la media hora Gonzalo Morales tuvo su oportunidad y cerca de los 40, Enzo Roldán casi mete ese valioso grito en una espasmódica acción.
Poco más ocurrió en un cotejo en que las dos escuadras fueron imprecisas y dieron un espectáculo de poco brillo. Unión -mejor en la posición actual dado que San Lorenzo aún no ha ganado- jugó relativamente bien como lo hizo en las fechas anteriores pero esas continuas desconexiones entre las partes y la consecuente falla en la definición continúan siendo el lastre del equipo.