En la noche de este miércoles, desconocidos dispararon contra la escuela N° 1.337 «Sylvestre Begnis» de Nahuel Huapí al 4500, donde se constataron ocho impactos de arma de fuego y dejaron una amenaza en el establecimiento educativo «Carlos Fuentealba», ubicada en Aborígenes Argentinos y Rouillón de la ex ciudad portuaria. “Hay impactos a la altura de la cabeza de los chicos”, lamentó un docente.
“Hoy teníamos actividad plenaria, no había actividad con chicos. Pero ahora vamos a ver qué medidas se toman, qué va a pasar. Ningún trabajador quiere venir en estas condiciones”, le confió a Radio2 el mismo educador.
En su relató comentó que los impactos de bala se encontraron en detrás del portón del espacio en que hacen formar a los niños y niñas «Esto atemoriza mucho, da escalofríos. El Estado dejó que el terreno esté copado por esta gente que atemoriza, ya ningún trabajador quiere arriesgar su cuerpo”, se quejó.
En tanto, escuela amenazada dio aviso al Ministerio de Educación y se desobligó a los alumnos quedando, nuevamente, las aulas vacías.
Los trabajadores, desprotegidos, salieron a la calle.-
Los hechos de violencia armada contra las escuelas de la ciudad de Rosario concitó la movilización de los gremios Sadop y Amsafé, e inclusive, columnas de ATE y UPCN. Las centrales obreras están en plena elaboración de un protocolo de denuncias de este tipo de casos y que se resguarde la integridad de los docentes. En esa tesitura se recordó el caso de la maestra santafesina Vanesa Castillo asesinada en Alto Verde en febrero de 2020 por denunciar el abuso sexual a una alumna. Además preparan una jornada de paro de nivel provincial para el 22 de junio.
“Es un problema histórico, hay una preocupación que un docente, más cuando vive en el territorio de la escuela, denuncie. El caso de Vanesa Castillo es el caso emblemático en relación a los riesgos de hacer la denuncia. Es un problema histórico y se han buscado mecanismos para no exponer tanto al docente”, expresó el titular de Amsafé, Juan Pablo Casiello.
En tal sentido, señaló que la forma de denunciar hechos de violencia ha cambiado con el tiempo de acuerdo a los distintos episodios, por eso los docentes apuntan a unificar un criterio que garantice la protección de los profesores y maestros que se ponen al frente de esa denuncia.
Desde el ministerio de Educación aclararon, por otro lado, que no hay un pedido formal presentado de parte de los gremios.