Este martes, las empresas Recreo, Ersa y Autobuses Santa Fe de transporte de pasajeros por colectivo presentaron ante el Gobierno provincial un concurso preventivo de crisis dada la «grave estado que atraviesa el sector». Fue uno de los titulares del oligopolio y referente de la Fatap, Gerardo Ingaramo, quien dio a conocer la novedad al tiempo que informó que le solicitaron a la Municipalidad de Santa Fe que habilita «los fondos necesarios» para mantener los móviles en la calle.
“Si en una semana no tenemos mayores ingresos no podremos afrontar el servicio y deberemos enfrentar a la UTA. Un 30 por ciento del personal puede ser suspendido por 120 días para resguardar los puestos de trabajo.”
Gerardo Ingaramo referente de Fatap y titular de Autobuses Santa Fe
Vale destacar que el concurso preventivo de crisis podría permitirle a las compañías hacer modificaciones cruciales en pos de sus intereses. Por ejemplo, «reducir personal y rediagramar los recorridos». En diálogo con la prensa, Ingaramo expresó que están buscando “una alternativa a futuro para ver de que forma mejora el sistema» y lanzó una amenaza a la gestión de Juan Pablo Poletti: «Si no tenemos respuestas del Municipio para fijar aumentos de tarifas o aumentar los subsidios, aceleraremos el trámite”. Cabe recordar que desde hace meses las empresas machacan a través notas y reuniones con que el boleto regular debería rondar los 900 o 1000 pesos aunque, a priori, ven con buenos ojos hacer la actualización que ya hizo la ciudad de Córdoba y que el pasaje se fije -temporalmente- a 700 pesos.
La condescendencia del municipio con cada pedido de las prestadoras augura que el precio de 380 pesos establecido hace días atrás, vuelva a modificarse en un futuro en extremo cercano. Las falencias del sistema local, como es la dependencia de los subsidios, se ven multiplicadas a niveles catastróficos por el castigo a las provincias dispuesto por el Presidente Javier Milei tras el naufragio de la Ley Ómnibus.