El proyecto ya fue ingresado a la Cámara baja de la Legislatura provincial por el diputado del Frente Renovador y en sus fundamentos señala como objetivo que es “la formación de recursos caninos y humanos para que participen en la investigación judicial y en la detección y prevención del delito en la provincia de Santa Fe”. Y agrega: “Se desarrollará en el seno de la Agencia de Investigación Criminal , y prevé la la utilización de Caninos Forenses y su contraparte humana que lleven adelante la Técnica Científica Odorología Forense de Identificación Humana sobre evidencia del lugar de los hechos y en rueda de reconocimiento de personas con asistencia de caninos».
En el mismo sentido, plantea que «se deberán formar los recursos caninos y humanos para la detección de Restos Humanos, Armas y Narcóticos en las medidas de prueba ordenada en el marco de la investigación» como así también se deberá «crear el Banco de Olor Humano a los fines de poder disponer de las distintas muestras para su posterior cotejo y utilización en las investigaciones cuando sea autorizado por la autoridad jurisdiccional”.
“Ante la gravísima situación que estamos viviendo en la provincia, tenemos la obligación de utilizar la mayor cantidad de recursos disponibles para la prevención y lucha contra el delito. Está más que comprobada la eficacia que tienen estos animales para detectar narcóticos, armas, dinero y olores humanos, entre otras cosas. Realmente es muy preocupante que en la provincia de Santa Fe sólo contemos con cuatro canes preparados para esta tarea”, expresó Martínez.
“La Odorología Forense es una Técnica Científico Pericial Indiciaria aplicada a la identificación y comparación de indicios moleculares de huellas olorosas humanas que son de interés criminal lo que permite contar con información muy precisa acerca de la identidad del individuo del cual procede el indicio«, explicó. «Se aplica en casi todo el mundo, en la investigación de homicidios, secuestros extorsivos, terrorismo, narcotráfico, violaciones y robos calificados, entre otros delitos. La técnica permite el estudio del mecanismo de formación de la huella olorosa, captación y conservación para luego ser comparada con los diferentes sospechosos que surjan de la investigación. La huella olorosa humana es invisible a la percepción humana, estas pueden ser obtenidas de cualquier superficie. El olor humano es único en cada persona lo cual el canino puede identificar por su alta capacidad de discriminación olfatoria«, completó.