El Gobierno del ultraderechista Javier Milei anunció en el Boletín Oficial la demora en la quita de subsidios prevista para julio. El tarifazo en electricidad y gas estaba previsto para el corriente mes pero fue pospuesto para evitar una suba inflacionaria. Es decir, la administración liberal-libertaria está haciendo uso de la misma herramienta que utilizó el kirchnerismo para contener el golpe en el poder adquisitivo de los ciudadanos y así sostener buena parte de su relato.
Lo mismo ocurrirá para el impuesto a los combustibles, cuya actualización en agenda iba a traducirse en un incremento del 18 por ciento en los surtidores.
Desde el Ministerio de Economía que dirige Luis Caputo informaron que la decisión contempla la estacionalidad y el mayor consumo propio del invierno. Es de recordar que en el caso del gas, la Casa Rosada debió gastar 500 millones de dólares para comprar buques de gas licuado al exterior ante la llegada de la ola de frío que marcó los últimos días de mayo. Milei y compañía podrían haber cuidado el erario público si, en el paso de la motosierra sobre las obras públicas, hubiera contemplado pagar 40 millones de dólares a las empresas constructoras Sacde y Contreras para poner en funcionamiento las plantas comprensoras de Tratayén, Salliqueló y Mercedes del Gasoducto Néstor Kirchner. De esa manera, Vaca Muerta que actualmente bombea 11 millones de metros cúbicos de gas diarios podría haber provisto al consumo interno con 22 millones de metros cúbicos.
Así las cosas, en agosto empezarían a llegar las boletas con precios disparados dada la modificación de los topes de consumos máximos subsidiados y las bonificaciones sobre los precios mayoristas de energía eléctrica y gas natural para los usuarios N2 (ingresos bajos) y N3 (ingresos medios) de acuerdo al Período de Transición establecido por el Decreto N° 465/24.
Para la electricidad los tarifazos serán los siguientes (basados en un consumo mensual de 250Kw):
• N1 (ingresos altos): Una factura de 24.710 a 30.355 pesos (aumento del 23 por ciento). En julio, si mantiene el mismo consumo, pagará esta misma cifra, es decir 30.355 pesos. Abarca un universo de 1,5 millones de hogares.
• N2: (ingresos bajos) pasa de una factura promedio de 6.295 a 12.545 260 pesos (99 por ciento de aumento). Comprende 1,9 millones de usuarios.
• N3 (ingresos medios) de 6.585 a 16.850 pesos (aumento 156 por ciento). Engloba 1 millón de clientes.
Para el gas natural el cuadro tarifario establecido será de 9,2 por ciento para el segmento N1, del 33 para N2 y de 10 para N3.